Galileo tiene sólo cuatro meses pero ya está en situación irregular en España. “Es una situación irregular que no hay forma de poderla cambiar, porque no hay ningún visado para hijos de españoles”, explica Sergio, padre de Galileo.
Porque Mario y Sergio son sus padres en Estados Unidos, pero aquí no tienen derechos. Ellos fueron los primeros que se encontraron con las inscripciones paralizadas para los niños nacidos por gestación subrogada. “Él no tiene culpa de qué sistema de reproducción asistida yo haya utilizado para que él venga al mundo”, afirma Sergio.
Mientras en España se ultima un proyecto de ley que, dicen los afectados, no respeta la filiación del menor. “Supone que al niño se le asigna como madre, una madre que ni es ni quiere serlo, que sería la gestante que está en Estados Unidos, a miles de kilómetros de aquí y generaría para el niño una situación desestructurada”, aclara Pedro Fuentes, vicepresidente de la asociación ‘Son Nuestros Hijos’.
Existen muchos más casos. Como por ejemplo Nacho Aguayo, que será padre soltero de gemelas en octubre y no sabe, ni siquiera, si podrán tener nacionalidad española. “No tienen derecho a escolarizarse, a tener sanidad, a heredar si a mí me pasa algo”, afirma. Porque al vértigo de tener dos hijas de golpe se une el miedo a que este borrador de ley les deje indefensas.