Pese a todos sus intentos

Juana Rivas entrega a su hijo menor a Francesco Arcuri tras el varapalo del Tribunal Constitucional

El contexto La madre había hecho todo lo posible para evitar que el niño volviera con su padre a Italia, pero el Constitucional ha rechazado su último intento de impedirlo. Rivas y sus hijos llegaban absolutamente destrozados al punto de encuentro familiar donde estaba prevista esa entrega.

Juana Rivas llega rota para entregar a su hijo menor a Arcuri
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Ha hecho todo lo posible para evitarlo, pero el sistema le ha dado la espalda. Juana Rivas se ha visto obligada a devolver este martes a su hijo menor, Daniel, a Francesco Arcuri, después de que el Tribunal Constitucional frustrase su último intento de paralizar 'in extremis' la entrega del niño a su padre. El mismo padre que tiene un juicio pendiente en Italia por maltrato a sus dos hijos y que ya fue condenado por lesiones en el ámbito familiar contra ella.

El Constitucional era el último recurso de una madre desesperada que había agotado ya todas las opciones, después de que el lunes la Audiencia de Granada rechazara su petición de suspender la entrega del menor, de 11 años.

Este mismo martes, sin embargo, la Sección Segunda del Tribunal Constitucional, que se había reunido de forma extraordinaria para estudiar las medidas cautelares que pedían la paralización de la entrega del niño, no ha admitido siquiera su recurso de amparo: los magistrados han considerado, por unanimidad, que la demanda de Rivas era "prematura" y que adolece de "falta de especial trascendencia constitucional" y de requisitos formales.

Poco después de conocerse esta decisión, Rivas y sus hijos llegaban, absolutamente destrozados, al punto de encuentro familiar donde estaba prevista la entrega del menor al padre. El pequeño, que llevaba viviendo con su madre en Maracena desde que viajó a España para pasar las vacaciones de Navidad, lloraba amargamente. "No me quiero ir, me va a matar", ha lamentado el niño, entre lágrimas, ante los medios de comunicación, que se han retirado para dar espacio a la familia en unos momentos durísimos.

El menor ahora tendrá que volver a Italia junto a su padre, después de que la semana pasada un juzgado de Granada ordenara cumplir la decisión de un tribunal italiano en este sentido. Nada ha sido suficiente para impedirlo, a pesar de la recogida de casi 50.000 firmas y de las cartasque el propio Daniel y su hermano mayor, Gabriel, enviaron a la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, y al presidente andaluz, Juanma Moreno, pidiéndoles ayuda.

Arcuri, que en septiembre irá a juicio acusado de maltratar a sus dos hijos, era el primero en llegar al punto de encuentro. "Tengo ganas de abrazar a mi hijo", manifestaba ante la prensa. "Tengo ganas de abrazarle y volver a casa y a nuestra vida", insistía. Preguntado sobre el proceso judicial que tiene aún pendiente en su país, ha dicho que es "una oportunidad para aclarar todo". Tanto él como su abogado se mostraban ya convencidos de que se irían con el niño. Probablemente viajarán a Italia este mismo martes.