Un conductor ebrio de un Ferrari se estrelló anteanoche contra un árbol y una farola en el paseo de la Castellana de Madrid, resultando herida leve la mujer que le acompañaba en el puesto de copiloto, ha informado a Europa Press una portavoz de la Policía Municipal.

El accidente de tráfico tuvo lugar el martes a las 3 de la madrugada entre el estadio Santiago Bernabéu y los Nuevos Ministerios, a la altura del número 89 de la importante vía madrileña. Por causas que ahora se investigan, el conductor perdió el control de su Ferrari amarillo y colisionó, dañando dos árboles y una farola.

Hasta el lugar acudieron los sanitarios del Samur-Protección Civil, que atendieron a una mujer de 30 años, que viajaba en el puesto del copiloto. Presentaba lesiones leves, pero fue derivada al Hospital de la Paz para más comprobaciones, ha informado a Europa Press una portavoz de Emergencias Madrid.

También se acercaron a la zona agentes de la Policía Municipal, que practicaron al conductor, de 34 años y residente en España, las pruebas de drogas y alcoholemia, dando positiva en estas últimas. No obstante, los resultados no eran tan elevados como para determinar que se tratara de un delito penal, sino de una falta administrativa.

La Comisaría de la Policía Judicial de Tráfico se ha hecho cargo de la investigación para determinar si el conductor del Ferrari, que quedó imputado pero no arrestado, conducía además de bebido a alta velocidad. En este tipo de procedimientos, suele haber un juicio rápido por un delito contra la seguridad vial.

El vehículo, que quedó bastante fracturado en una parte lateral delantera, perdiendo hasta la rueda delantera izquierda, fue posteriormente retirado por una grúa, trabajos --incluido la retirada del árbol dañado-- por los que tuvieron que cortarse temporalmente varios carriles de la Castellana, pero no afectó al tráfico al ser aún madrugada.

Se trata de un Ferrari 488 GTB, que ahora vale unos 300.000 euros, es un modelo que vendió entre 2015 y 2019 y cuyo motor de 670 CV le permite pasar de 0 a 100 en 3 segundos y alcanzar 330 kilómetros por hora. Su reparación también será costosísima.