Según fuentes judiciales, se considera a esta persona responsable de un delito de maltrato animal doméstico y le impone, además, un año de inhabilitación especial para el ejercicio de oficio, profesión o comercio relacionado con animales.
Asimismo, se ha acordado la suspensión de la pena condicionada la realización de un curso de protección de animales. Se considera probado que el acusado, en fecha no concretada en la finca El Casco, de Cumbres de San Bartolomé, Huelva, procedió por sí mismo, sin ninguna asistencia veterinaria, ni sedarlos de alguna forma a cortar las orejas, otodectomía, y los rabos,caudectomía, a una decena de perros.
Dicha operación habitual para perros de caza debe realizarla un veterinario anestesiando a los animales y extremando el cuidado para evitar daños sobre todo en la columna vertebral. El acusado la realizó en vivo, sin suturar ni limpiar debidamente las heridas.
Agentes del Seprona inspeccionaron el lugar y al ver el estado de los animales, con heridas en "carne viva", infecciones y larvas vivas, muestras de dolor y rehusando el contacto humano, denunciaron los hechos.
A consecuencia de las lesiones y examinados los perros por el veterinario de la OCA de la Sierra Occidental, se comprobó la absoluta incorrección de lo realizado, las heridas, cicatrices e infecciones de los animales, como la mayoría presentaban incontinencia urinaria por la caudectomía y uno de ellos dolor crónico a la palpación por posible neuroma.