La Audiencia de Sevilla ha condenado a ocho y diez años de cárcel a dos padres acusados de intercambiar a sus hijas de seis y siete años para violarlas, en una sentencia que ha absuelto a las madres de las menores, procesadas como supuestas cooperadoras necesarias.
En la sentencia, la condena de Antonio M.M es mayor, de diez años, ya que en el juicio la menor afectada relató que los abusos se produjeron en varias ocasiones. En cambio, José Manuel P.R ha sido condenado a ocho años dado que la niña dijo que fue violada en una ocasión.
Las madres de las niñas, M.R.P.R y M.B.M, han sido absueltas por falta de pruebas de que conocieran los abusos y los facilitaras, como sostuvo la Fiscalía para pedir para cada una seis meses de cárcel por delitos de abandono de familia y corrupción de menores.
En el juicio, que se celebró a puerta cerrada, los acusados, que son cuñados, negaron los delitos y alegaron que su trabajo nosturno, uno como vigilante y otro en tareas de limpieza, era incompatible con los abusos denunciados.
Pese a estas negaciones, los abusos fueron confirmados por las psicólogas que atendieron a las víctimas, por lo que la Fiscalía pidió 20 años de cárcel para cada uno de los acusados. Las madres, por su parte, argumentaron que siempre han querido lo mejor para sus hijas y que los hechos les parecían "totalmente reprobables".
Las defensas de los cuatro acusados pidieron la absolución basándose en que las menores tuvieron contradicciones en sus declaraciones y argumentaron que las niñas pudieron ser influenciadas por su entorno escolar o vecindario.
Los hechos ocurrieron entre los años 2007 y 2008 en Sevilla. Los acusados, ambos de 39 años, se encuentran en libertad aunque el juez les impuso una fianza de 100.000 euros a cada uno destinada a pagar futuras indemnizaciones a las menores, que finalmente han quedado fijadas en 20.000 euros.
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