Las gafas se han convertido en uno de los complementos más incómodos desde que es obligatorio el uso de la mascarilla. Parece casi inevitable que se empañen cada pocos minutos por el ascenso del aire que respiramos y que busca salida a la mascarilla por la parte superior.

Sin embargo, hay numerosos trucos que pueden permitir el uso combinado de mascarilla y gafas sin que resulte incómodo. De hecho, la revista 'Science Alert' ha publicado algunos de ellos para que llevar puestos ambos objetos a la vez no sea un problema.

En este sentido, la revista apunta varios consejos:

1. Utilizar espuma de afeitar: con una fina capa de espuma de afeitar en la parte interior del cristal de la gafa conseguiremos el efecto deseado. Para evitar que quede manchado, después se tendrá que limpiar con un paño de microfibra.

2. Agua y jabón: a falta de espuma de afeitar, el agua y el jabón podrían generar el mismo efecto si después secamos la gafa con un paño de microfibra.

3. Spray antivaho: existe un producto específico para estos casos. Lo único que será importante antes de comprarlo es asegurarnos que sirve para el tipo de lentes que tenemos en casa.

4. Introducir un paño húmedo: otra solución es humedecer un pañuelo y ponerlo en parte superior interior de la mascarilla. Creará un efecto que impedirá que se cree vaho.

5. Solapar bien la mascarilla: si evitamos que se queden huecos entre nuestra piel y la mascarilla evitaremos que el aire ascienda hasta empañar la gafa. Por eso, ajustar las mascarillas quirúrgicas puede ser una opción. Aun así, hay cinta adhesiva específica para piel que puede ayudar a cubrir los pequeños huecos de la parte superior de la mascarilla.