En las fiestas de la Paloma, Madrid se mezcla lo más castizo con los ritmos latinos más actuales. “Como no tenemos playa le damos el auténtico sabor caribeño”, explica un camarero en Madrid. Un sabor que sabe a hierbabuena y azúcar moreno y los que no están tan frescos son los cocineros, pero tampoco falta la comida tradicional en estas fiestas.

A su vez, en el barrio de Gracia, en Barcelona, las calles las decoran los vecinos con materiales reciclados. Y, una tarde que se puede convertir en una auténtica película de terror, si visitan una zona del barrio. Durante 7 días, 18 calles del centro lucirán sus mejores adornos, aunque algunos den algo de miedo. Son unos lugares únicos  que todo el mundo quiere fotografiar

En Getxo, Vizcaya, todavía se piensan que es de noche, porque todos siguen en pijama. Las cuadrillas salen con ropa muy cómoda porque estarán de fiesta hasta la noche. Y para aguantar todo el día, no puede faltar un buen ‘marmitako’. Ingredientes diferentes pero un mismo resultado… diversión.