La Guardia Civil y la Policía Judicial de Seine-Saint-Denis (Francia) han desmantelado una organización delictiva que se dedicaba a la introducción en Europa de grandes cantidades de cocaína y de hachís.
En los registros han incautado 46 kilos de cocaína, 500 kilos de hachís, cinco vehículos, un subfusil automático, tres pistolas semiautomáticas con munición, 9.000 euros en efectivo, un dispositivo para la localización de señal GSM, material informático y varios teléfonos móviles.
La droga procedía de Argelia y Marruecos y llegaba a España por vía marítima, para posteriormente ser trasladada a Francia en vehículos acondicionados con dobles fondos. La operación, denominada 'Fouet', se ha saldado además con la detención de diez personas de nacionalidad francesa, a quienes se les imputan los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, falsedad documental, usurpación de estado civil y tenencia ilícita de armas.
Durante las distintas fases de la operación se han practicado detenciones y registros en los extrarradios de París y en las localidades malagueñas de Arenas y Mijas, donde se encontraban asentados algunos de los miembros de la organización delictiva.
La operación se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento por las autoridades francesas del desplazamiento de varios miembros de la organización a la provincia de Málaga, donde alquilaban viviendas para el almacenaje de las sustancias estupefacientes utilizando documentación falsa.
En la primera fase de la operación se aprehendió 45 kilogramos de cocaína en París y se detuvo a tres miembros del grupo. En otras dos actuaciones posteriores, los investigadores detuvieron a seis personas más tras hallar 445 kilos de hachís en un vehículo de la organización en Creil (Francia), y otros 100 kilos de hachís ocultos en el interior de una caravana en Senlis (Francia).
Otro integrante de la organización fue localizado el pasado verano en la localidad malagueña de Mijas, donde utilizaba documentación falsa para evitar ser detenido. Este presunto narcotraficante tenía vigentes órdenes europeas de detención y entrega.