En la mañana de este miércoles, operarios han retirado del Ayuntamiento de Madrid las banderas LGTBIQ+ que colgaban del balcón de los grupos municipales tras una denuncia presentada por Vox que provocó la decisión judicial de que fuesen retiradas.

El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, ha asegurado que cumple con la sentencia judicial, alegando que no se podía recurrir. Lo cierto es que el mismo auto del juez recoge que sí que cabe recurso.

Sin embargo, los servicios jurídicos del Consistorio sí que estudian la interposición de recurso. La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, critica que haya personas a las que "les moleste que otros sean felices", un rechazo que se ha ampliado también a las fuerzas de la oposición.

Desde Delegación del Gobierno, tras el Consejo Local de Seguridad, Almeida ha precisado que "no es una sentencia", sino "un auto dictado" y que "no es susceptible de recurso", por lo que el Consistorio "no puede hacer más que acatar y cumplir", añadiendo que "no hay ninguna otra lectura, más que se vive en un Estado de Derecho, se cumplen las resoluciones judiciales".