Según ha podido saber laSexta Noticias, Teresa "respira mejor, pese a tener los pulmones encharcados", y continuar asistida por un respirador. Hay más noticias positivas: "en la última analítica su carga viral ha bajado mucho". La técnico de enfermería ha empezado a liberar líquidos a través de la orina e incluso ha llegado a intercambiar algunas palabras con las enfermeras que la atienden.
Teresa está luchando en el punto más crítico de la enfermedad. Si supera este momento, aumentan las posibilidades de que salga adelante. Su madre, con dificultades, ha confirmado que Teresa no empeora. La familia de Galicia ha tenido que tomar la iniciativa para informarse del estado de Teresa. Dicen que ni el hospital ni ninguna autoridad se ha puesto en contacto con ellos hasta que ha mediado el presidente de la Xunta, Núñez Feijoo.
Esta mañana se ha visto a Javier Limón, el marido de Teresa, asomado a su habitación de la quinta planta. Con el cuello protegido y gesto hastiado, es su cuarto día en observación. También al doctor Parra, hablando por teléfono asomado a la ventana de la habitación en la que también está aislado.
Son dos de las 14 personas que en estos momentos continúan ingresadas en el Hospital Carlos III de Madrid. El de Teresa es el único caso confirmado. Además de ella, una enfermera espera el resultado de la segunda prueba de ébola y otras 12 personas están en observación por ser contactos de riesgo: su marido, el doctor Parra y otros cuatro facultativos, tres enfermeros, un celador y dos peluqueras de Teresa. Ninguno de ellos presenta síntomas.
En las próximas horas sabremos si el estado de Teresa evoluciona en estabilización. En la ausencia de cambios negativos. Ahora queda esperar que sus problemas respiratorios no aumenten, que no hagan fracasar al resto de órganos y que recupere la normalización de sus funciones.
42 años de prisión
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En contexto En febrero de 2023, El Rubio, un pequeño pueblo de Sevilla, fue el escenario del primer asesinato machista de una menor de edad del año. La víctima se llamaba Elia, tenía 17 años, estaba embarazada y falleció después de recibir un disparo de escopeta en la cabeza. El autor confeso fue su novio, un joven de 22 años.