La mayoría de las víctimas del incendio de Valencia murieron por inhalación de humo, según el resultado de algunas de las primeras autopsias realizadas. Un hecho, que según los expertos, podría haber evitado su sufrimiento, ya que el exceso de dióxido de carbono en sangre produce el desvanecimiento.

Este domingo, coincidiendo con la tercera jornada de luto, se ha vivido un nuevo minuto de silencio por las diez víctimas mortales. Mientras, los vecinos supervivientes han podido regresar a la finca para recoger, uno por uno, los vehículos que estaban en el garaje. Lo han tenido que hacer de forma individual, y siempre acompañados por los bomberos, que siguen trabajando en la zona para evitar que se reavive cualquier foco ante las fuertes rachas de viento que azotan Valencia.

Los vecinos han acudido hasta allí entre la emoción de regresar a la que un día fue su casa, pero sabiendo que, por el momento, no podrán volver a entrar en la vivienda. "Las plazas de garaje parece que, en general, los coches están bien", ha explicado uno de los afectados a laSexta.

El resultado de las autopsias, todavía sin concluir, a falta de algunas pruebas debido al estado de los cadáveres, determina que la mayoría de los fallecidos murieron por inhalación de humo. No obstante, el forense Miguel Botella, advierte: "Las temperaturas eran quizá demasiado elevadas como para poder sacar en claro la identificación del ADN".

Por el momento, Bomberos y Policía Científica continúan trabajando en la investigación del origen y causas del fuego. Entretanto, tras el aluvión de ayudas recibidas, la alcaldesa de Valencia ha centralizado una ventanilla única para los afectados en el Ayuntamiento. Asegura que es el único punto, para que los afectados no tengan que ir "de administración en administración".