La satisfacción de los escolares con sus compañeros de clase disminuye de forma importante respecto al año 2017. Es una de las conclusiones que se extraen de una encuesta hecha por el Ayuntamiento de Barcelona a través del Institut Infància i Adolescència. Un 49,1% de los niños encuestados asegura haber recibido insultos alguna vez durante el último curso escolar. Mientras que el 49,6% no se sienten "totalmente seguros" en la escuela, un aspecto que los autores del estudio ven con preocupación,
Laia Pineda, directora del Institut Infancia I Adolescencia de Barcelona ha explicado en una entrevista con laSexta que "tres de cada diez niños no están totalmente seguros de que van a recibir ayuda". El hecho de no sentirse "totalmente seguros" puede repercutir en el rendimiento y bienestar emocional de los más pequeños. "Cuando un niño es acosado, eso les genera unos síntomas de desconexión e irritabilidad, tristeza, y esto hay que observarlo desde todos los ámbitos".
Tal y como relata a laSexta la psicóloga Sophie Álvarez, "eso va a hacer que pueda aumentar su ansiedad, dificultades de sueño o de alimentación", porque una persona que no se siente segura "acaba teniendo miedo, y eso tiene consecuencias", agrega.
Concienciar a los alumnos en la protección y defensa de sus pares
Ante esta situación, los expertos insisten en la importancia de concienciar a los alumnos en la protección y defensa de sus iguales. "Pedir ayuda, decir que alguien está sufriendo o que alguien lo está pasando mal es de valientes [...] Defender y proteger a los demás hará que sea más probable que me defiendan y me protejan a mí si un día lo necesito", expone la psicóloga Álvarez.
En definitiva, se trata de mantener una convivencia basada en relaciones más sanas para que los niños crezcan con más seguridad, tanto física como emocional.
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