Marc acabó la noche del sábado tirado en el suelo y recibiendo patadas cuando hacía cola para entrar en la discoteca Waka, ubicada en el polígono de Sabadell (Barcelna). Quienes le dieron la brutal paliza fueron los propios porteros del local, que no es la primera vez que se exceden en su trabajo.

A la cara ensangrentada, el ojo morado y un buen golpe en la cabeza resultado de esta agresión hay que añadir una fractura en el brazo que unos días después muestra a laSexta mientras se recupera de la paliza que le dieron los porteros de esta discoteca.

Él relata lo sucedido así: "El control de acceso me agredió, me empujó con una mano en el pecho y otra en la mandíbula, me tiró contra las vallas... Después me cogieron entre cinco, me tiraron al suelo, me ataron con bridas las manos y los pies. Y ahí es cuando me pisaron la cabeza, empezaron a chutármela y a pegarme puñetazos", recuerda el joven. Patadas y puñetazos que también le han dejado la espalda llena de arañazos

El video de la agresión ha servido para mostrar una vez más lo que ocurre en el polígono de Sabadell, porque la discoteca Waka no es la primera vez que sufre un incidente de este tipo.

Hace tan solo un mes se produjo otra brutal paliza por parte de los porteros de la sala. En este caso a otro joven al que le impidieron la entrada. Y en 2019 hubo otra paliza parecida a las puertas de esta sala.

Marc ya ha denunciado los hechos, sobre todo para intentar que esto no se repita, porque cree que de igual modo que el sábado pasado le tocó a él, otro día puede ser otra persona. Mientras, desde las redes sociales se recogen ya firmas para intentar cerrar esta discoteca.