El Teatro Real estaría vulnerando la Ley de Protección Animal de la
Comunidad de Madrid por utilizar un toro en la representación de 'Moisés y
Aaron', según ha denunciado ante la Dirección General de Agricultura y
Ganadería la asociación Justicia Animal, que cree que se le somete a "maltrato".
El teatro estrenó
anoche, con un gran éxito, la versión de la obra de Schoenberg 'Moisés y Aaron' que ha hecho Romeo Castelluci y en la que aparece el toro Easy Rider, un
charolés de 1500 kilos, que no tiene más cometido en escena que "permanecer" y que es, según el director del montaje, tratado "como una prima donna".
Según un comunicado de Justicia Animal, el Real estaría
vulnerando el artículo 4 de la Ley 1/90 de Protección Animal de la Comunidad de
Madrid, que prohíbe la utilización de animales "en espectáculos, peleas,
fiestas populares y otras actividades que impliquen crueldad o mal trato,
puedan ocasionarles sufrimientos o hacerles objeto de tratamientos
antinaturales".
La asociación afirma que en la obra el toro tiene dos apariciones "de aproximadamente 20 minutos" y que en la primera está "inmóvil (...) en una urna de plexiglás transparente". "Es claramente una situación antinatural y sin lugar a duda muy sospechoso que quede quieto sin moverse, pudiendo estar el animal sedado o drogado, por lo que hemos solicitado que se le haga una analítica para comprobar si da positivo a algún tipo de droga", dicen.
Fuentes del Real han asegurado a EFE que es "radicalmente falso" que se drogue al animal y han recordado que es
un toro manso, no de lidia, y que, por su pedigrí, está "muy habituado a
ser exhibido en ferias".