Más del 80% de los encuestados desperdicia comida en los bufés libres e incluso, se la guarda para después. Esta es solo una de las conclusiones de un estudio sobre turistas y comportamientos en hoteles publicado recientemente. Y no solo tenemos malos hábitos en cuanto a la alimentación durante el periodo vacacional se refiere.

El ahorro de energía tampoco es lo nuestro, al menos cuando estamos alojados en un establecimiento hotelero: 7 de cada 10 encuestados deja el aire acondicionado encendido aunque no se encuentre en la habitación. Tampoco hacemos mucho por no gastar agua, pues más de la mitad deja la toalla en el suelo para que se la cambien a diario.

Y no solo eso. Aunque esté prohibido, el 40% reconoce que fuma dentro de la habitación y el 20% de los visitantes rellena las botellas del minibar después de consumirlas con el fin de no pagar extras.

Como colofón, todo un clásico: nos llevamos de recuerdo los productos de higiene, como champús o jabones en nuestras maletas.

Unos malos hábitos de consumo que afectan al planeta y que pagan los hoteles.