Fueron 15 minutos de golpes, patadas y puñetazos que acabaron con su vida, la de Samuel Luiz, el joven de 24 años asesinado en A Coruña. Según la investigación y la información aportada por los testigos, entre 5 y 10 personas participaron en la agresión.

Un cuarto de hora en el que Samuel fue brutalmente agredido sin posibilidad de defenderse. Cuando lo encontraron, sobre las 3:15 hora de la madrugada del 4 de julio, el chico ya no respondía. Lo han contado dos testigos que intentaron auxiliar al joven, Marco y Pablo, tirado ensangrentado en el paseo marítimo de Riazor.

"Sangraba y estaba muy mal. Procedimos a ponerlo de lado, pero no reaccionaba. Fue muy duro", ha explicado uno de los viandantes. Tan solo una hora después, Samuel moría en el hospital de A Coruña. Le propinaron golpes tan fuertes que le partieron el cráneo. De hecho, a la espera de la confirmación de la autopsia, la causa de la muerte es un traumatismo craneoencefálico severo.

Tres personas están detenidas. Se trata de hombres y una mujer, todos de nacionalidad española y de entre 20 y 25 años y según las investigaciones, no conocían de nada a Samuel. La policía cree que los dos varones serían autores materiales del asesinato de Samuel. Ella estuvo presente y, según las primeras pesquisas, llegó a jalear la agresión.

La Policía los tenía identificados desde el primer momento, pero necesitaban delimitar bien la responsabilidad individual de cada uno. Actualmente se encuentran detenidos ante el riesgo de fuga. Además, según expone el Cuerpo, va a haber más detenciones. Hay indicios que acreditan la implicación de más personas en el asesinato de Samuel. No todos tendrían porqué ser autores materiales.

El resto de implicados pueden ser detenidos por su participación directa, por omisión de socorro, o por ser cómplices. Por el momento, se ha tomado declaración a 15 personas y este miércoles han pasado más por comisaría para testificar. Entre ellos, Lina y Vanesa, amigas de Samuel y testigos. La primera estaba con Samuel en la puerta de la discoteca, y Vanesa era quien estaba al otro lado de la videollamada. Ambas, han ratificado su versión. Mientras agredían a Samuel le gritaban: "Maricón de mierda".

Otra de las claves de la investigación se encuentra en las imágenes de la agresión. Hay tres fuentes de información: las cámaras colocadas por el Ayuntamiento en las calles de A Coruña, las cámaras de los locales comerciales que están en la zona donde pasó todo y los vídeos de los móviles de los testigos que grabaron algún momento de lo ocurrido. Con todas estas imágenes la policía judicial de A Coruña ha realizado un atestado muy detallado para poder identificar sin ninguna duda a los autores materiales de la agresión a Samuel.