Habla el único superviviente
El asesino del triple crimen de Usera, libre tras colarse en un intercambio de presos políticos entre EEUU y Venezuela
¿Qué pasó? Dahud Hanid-Ortiz fue condenado a 30 años por matar a tres personas en un despacho de abogados en Madrid. Pero ya está en libertad. Ha aparecido sonriente en Texas tras colarse en un intercambio de presos entre gobiernos. El único superviviente de aquella masacre, Víctor Salas, vive ahora con miedo: "Juró venir a matarme".

Resumen IA supervisado
Dahud Hanid-Ortiz ha sido liberado inesperadamente en un intercambio de presos políticos entre Estados Unidos y Venezuela, a pesar de haber sido condenado a 30 años por el asesinato de tres personas en Madrid en 2016. Víctor Salas, quien era el objetivo inicial de Dahud y sobrevivió al ataque, vive ahora con temor ante la posibilidad de que el exmilitar estadounidense regrese para completar su amenaza. Salas denuncia que Dahud no era un preso político, sino un asesino, y pide al Gobierno que rectifique este error diplomático que ha dejado en libertad a un criminal condenado.
* Resumen supervisado por periodistas.
Dahud Hanid-Ortiz ya está libre. Así, sin avisos. Así, como si nada. Con gorra, una gran sonrisa y la bandera de Estados Unidos entre las manos, aterrizaba este viernes por la noche en la base aérea de San Antonio (Texas). Apenas dos bolsas como equipaje. Ningún rastro de su pasado. Solo alegría por volver a pisar suelo estadounidense. Un contraste brutal con el temor que, desde Madrid, siente Víctor Salas.
Han pasado nueve años desde que mató a tres personas en un bufete de abogadosdel barrio de Usera, en 2016. Iba a por una cuarta: Víctor Salas, el dueño del despacho, con quien había tenido un fuerte enfrentamiento personal por su relación con la exmujer de Dahud, un exmilitar estadounidense. No lo encontró. En su lugar, asesinó a dos trabajadoras y a un cliente. Después, incendió la oficina.
Fue detenido dos años después en Venezuela, donde se escondía. En España fue juzgado y condenado a 30 años de prisión. Nadie imaginaba que volvería a pisar suelo estadounidense tan pronto. Pero lo ha hecho. Y no por error judicial ni por cumplir condena. Dahud se ha colado en un intercambio de presos políticos entre EEUU y Venezuela. Un intercambio a gran escala: diez estadounidenses a cambio de 252 venezolanos encarcelados en la megacárcel de El Salvador. ¿Y él? Nadie lo tiene claro.
"No existe ningún expediente que diga que Dahud era un preso político o un espía americano. Era un asesino condenado por tres muertes en España. Eso es todo". denuncia Víctor Salas. Fue la policía alemana —que sigue su caso por cuestiones de seguridad— quien le avisó de que su agresor había sido puesto en libertad. Y desde entonces, el miedo ha vuelto.
"Juró matarme. Es un psicópata. Y ahora puede hacerlo", asegura Salas, que sigue bajo vigilancia por si Dahud decide volver a buscarle. Teme que regrese a España y termine lo que empezó hace casi una década. Por eso lanza un mensaje claro al Gobierno: "Que por favor enmienden este error, porque todavía se puede hacer algo. No podemos permitir que quede impune el asesino de tres personas".
Víctor Salas pide que se rectifique, que se revise el acuerdo internacional que ha dejado libre a un hombre condenado por un triple crimen. Un error diplomático, una negligencia o una maniobra opaca que ahora le coloca de nuevo en el punto de mira.
Dahud no ha dado declaraciones. Solo posó feliz en su llegada a Texas. No ha pasado ni una tercera parte de su condena. Pero está en la calle. Y su víctima, la única que logró sobrevivir, vuelve a mirar por encima del hombro cada vez que sale de casa.