Junio de 2016, tres cadáveres y un incendio en un despacho de abogados conmocionó a los vecinos de Usera en Madrid. Casi dos años después la Policía ha logrado detener al principal sospechoso: un exmarine de origen venezolano.

Se había ocultado en este país. Fue el comando antiextorsión y secuestro el responsable de detenerlo. La Policía sospecha que los celos fueron el detonante del triple asesinato.

Victor Joel Salas, dueño del despacho, tenía una relación sentimental con una médico alemana que conoció en Madrid. Los viajes del abogado a Alemania eran cada vez más frecuentes y el marido de la médico se enteró de la infidelidad.

Cruzó Europa en coche y se plantó en la calle Marcelo Usera dispuesto presuntamente a terminar con la vida del amante de su mujer.

Subió al despacho preguntando por él, pero no estaba. Le atendieron dos mujeres: Maritza Osorio, su secretaria, y Elisa Consuegra , una de sus abogadas. Casualmente también estaba Jhon Pepe Castillo, un cliente.

El presunto asesino se impacientó y acabó matándolos a todos. Después quemó el local para no dejar pruebas, pero olvidó el tapón de una botella fabricada en Alemania. Fue la clave para detenerlo.