Una ballena muerta ha aparecido en una playa de Lloret de Mar, Girona, lo que ha provocado expectación entre las personas que se han acercado a la costa.

Según fuentes municipales, el animal llegó a la costa y quedó encallada en la playa Gran de Lloret, cuando numerosos curiosos se han acercado para ver los restos del animal, hasta que una barca ha podido retirar los restos del animal.

La llegada de ballenas a las costas catalanas es un fenómeno que se produce con cierta frecuencia, en muchos casos se trata de animales muertos, aunque también hay avistamientos de ballenas vivas.

De hecho, según un estudio realizado por biólogos de la Red de Rescate de Fauna Marina de la Generalitat, en 2016 se avistaron en el mar Mediterráneo, entre Cataluña y las Islas Baleares, 631 en total cetáceos, unos datos que indican un repunte de las poblaciones estudiadas debido, con mucha probabilidad, a factores ambientales.