Antonia está a la espera de desahucio. Acaba de quedarse sin trabajo y no puede pagar el alquiler. "Mi pensión es no contributiva y no llegamos. Mi alquiler es de 450 euros y mi pensión de 350", cuenta a laSexta Noticias.

A muchos, la subida de los alquileres les ha obligado a mudarse. Es también el caso de Jennifer, mileurista. Ha tenido que cambiar de barrio porque con su sueldo ya no puede pagar una vivienda en Ruzafa: "Era un barrio marginal, de clase media-baja, pero de repente se puso de moda y los alquileres de 300 euros empezaron a subir a 700".

Chema ha tenido que mudarse a Granada por trabajo. Tras casi dos meses buscando piso, hace dos días estrenó uno de una habitación por 350 euros. Relata su experiencia: "He visto viviendas indignas; todo concentrado en una habitación por 500 euros". Denuncia que no solo la mensualidad es abusiva.

"A mí la inmobiliaria no me ha hecho ningún trabajo más que abrirme la puerta", asegura Chema. Pero donde la búsqueda de un alquiler accesible se vuelve misión imposible es en Barcelona.

"Pago 600 euros por un piso de 60 metros cuadrados que compartimos entre cuatro personas", explica otra joven afectada por el disparado precio de los alquileres. La capital catalana es, desde 2015, el municipio más caro de España para alquilar una vivienda.