En diciembre mucho turrón y en enero: adiós, lo dejamos. Y no es bueno pasar de cero a cien ni en la dieta ni en el deporte, insisten los expertos. La fórmula es poquito a poco y con buena letra, insiste Inma Blanquer, directora de Assari. Algo que no ha hecho Helena. Ha empezado el año entrenando diariamente. "He empezado fuerte, pero quiero seguir y tirar todo el año", confiesa a las cámaras de laSexta. Eso si le deja su cuerpo, pues en muy pocos días de entrenamiento ya le ha reclamado una pausa.

"Del contraste de no hacer nada porque en diciembre no hice nada (cenas, familia ...) me ha salido una contractura y no puedo moverme", se lamenta la joven. La ansiedad por alcanzar objetivos en muy poco tiempo puede generar lesiones. Rafael Roldán, entrenador, insiste en que hay que saber escuchar al cuerpo. "La primera semana si te cuesta mucho, no hay que forzarlo", explica. A las cifras se remite.

Seis de cada diez personas que han entrenado todos los días en la primera semana del año han tenido que visitar al fisioterapeuta. "Cuando no tienes el hábito de hacer deporte suele ocurrir la sobrecarga muscular y lo mejor es ir a un fisio para prevenir", asegura la experta.

Tampoco es bueno ir de cero a cien en la dieta. "Estas son fechas de exceso de azucares y si lo compensamos con dietas restrictivas no es bueno", señala Beatriz Gómez, endocrinóloga del Hospital Gregorio Marañón.

Tras las fiestas se disparan las visitas a los nutricionistas en busca de soluciones mágicas. Pero la fórmula es la que es: "Poco a poco, despacito y con buena letra". Lo de la buena letra no puede faltar porque la clave es mantener este hábito saludable en el tiempo. "No caer en el abandono en el primer mes", añade el entrenador. Así pues hay que tomar impulso, un poco de aire, también de agua y empezar el año con salud.