La subida de la factura energética pone en peligro un modelo de éxito para los enfermos renales, el de la diálisis domiciliaria. Un tratamiento que ha cambiado, para bien, la vida de muchos pacientes.

Es el caso de Ángel, que cuenta en su vivienda con una máquina con la que puede hacerse la diálisis. Asegura que esta opción le ha abierto la puerta a "tener una vida normal", pues de lo contrario, si tuviese que acudir a un hospital, tendría que ir tres días en semana a una hora concreta.

En su casa, él se conecta a la máquina seis días en semana durante dos horas y media. Pero ahora, lo empieza a notar en la factura de la luz: "Pasas de pagar una factura moderada a pagar una factura brutal", explica a laSexta.

La Sociedad Española de Nefrología calcula que de media la factura para los pacientes de diálisis domiciliaria crecerá 600 euros al año. Teniendo en cuenta que algunos pacientes que se medican en casa hacen diálisis durante 60 horas a la semana, y lo que el gasto de un electrodoméstico en funcionamiento supone durante todo ese tiempo.

Con este sistema, el gasto que asume el paciente y desaparece para el hospital, es decir, suponen un ahorro para el sistema sanitario que la Sociedad Española de Nefrología calcula en unos 25.000 euros al año.

Aunque no todos pueden quedarse en casa para recibir el tratamiento. De los 35.000 pacientes que hay en España, tan solo lo tienen un 11% lo tiene, pero en los últimos años esa cifra ha ido creciendo.

Ahora, los expertos temen que muchos opten por renunciar y por ello, como explica Borja Quiroga, nefrólogo y Secretario de la Sociedad Española de Nefrología, reclaman que se bonifique a estos pacientes para que "no impacte en su decisión el asunto meramente económico".