La Policía ha detectado en los últimos meses diversos robos deteléfonos móviles a menores. Los delincuentes, que actúan en varias zonas de la Comunidad de Madrid, se hacen pasar por agentes y casi siempre actúan bajo amenazas y coacciones.

Una vez que sustraen los terminales, los apagan para intentar colocarlos en el mercado de segunda mano. En otras ocasiones optan por venderlos por piezas, un negocio en auge y fácil para estas pandillas de ladrones que, en su mayoría, apenas llegan a los 20 años.

¿Quieres saber más? Son 1 min.

El contexto. En la Comunidad de Madrid se están investigando diversos robos de smartphones a menores de entre 13 y 17 años. Todos coinciden en ser modelos de última generación y de gran valor económico.

  • Caso de Rivas-Vaciamadrid: la Guardia Civil detuvo en septiembre a un varón de 42 años acusado de nueve hechos delictivos entre el mes de julio y septiembre. En todos los casos robaba los móviles a los menores haciéndose pasar por policía: en algunas ocasiones les convencía de la necesidad de ver la información que contenía su teléfono y cuando no le salía bien, les intimidaba bajo amenazas y coacciones.
  • Caso de Móstoles: un joven ha explicado al diario ABCque el pasado 28 de septiembre fue atracado por una pareja que se hizo pasar por Policía secreta. Sucedió cuando salían del colegio y con ese método consiguieron robarle a él y a dos amigos más su teléfono. Les dijeron, como en el caso de Rivas, que buscaban información importante y que necesitaban revisar sus teléfonos. Para ganarse su confianza, los malhechores llegaron a ofrecerles su teléfono a cambio y de esta manera consiguieron hacerse con terminales de los tres muchachos.

Modus operandi. Los ladrones observan a los menores para seleccionar a sus víctimas y esperan a que estén solos para actuar: les sustraen no sólo sus terminales sino también el dinero e incluso el abono transporte para que no puedan llegar a una comisaría a denunciar, dando tiempo a los malos para huir cómodamente.

  • Esta técnica de suplantación de identidad es sólo una más de las que utilizan pandillas de jóvenes delincuentes que actúan en zonas aisladas, en fiestas y en espacios donde hay aglomeraciones.

Ojo, nos la cuelan... La Policía Nacional ha explicado a laSexta varios métodos para verificar si un policía lo es de verdad:

  • Lo primero, el agente debe vestir con el uniforme reglamentario.
  • En caso de 'ir de paisano', la víctima debe exigir al supuesto agente que muestre su placa. Es importante saber que ésta es dorada con las letras en nácar azul. Además, deben pedir el carnet profesional en el que debe verse perfectamente su número identificativo.
  • Y si aún así siguen con dudas, una llamada al 091 podría verificar la autenticidad de los agentes o pedir que acuda otro indicativo policial.

Deberías saber. La Policía ha dado a laSexta una serie derecomendaciones para evitar ser víctimas de este tipo de robos.

  • Obviamente, cuanto mejor sea tu móvil mayor es la probabilidad de que te lo intenten robar.
  • Es fundamental apuntar en casa en número de IMEI, que es la matrícula que identifica a tu terminal, lo que ayudaría a su recuperación.
  • Evitar llevarlo a la vista y sobre todo colgado del cuello.
  • Hay que estar alerta ante la proximidad de bicis, patines y motos de las que puedas sospechar.

Para nota. En caso de ser víctima de uno de estos delincuentes es recomendable conocer la diferencia entre hurto y robo.

  • El robo siempre conlleva violencia o intimidación. Una amenaza con arma o una agresión física serían algunos ejemplos de este tipo de delito
  • Es hurto cuando el objeto es sustraído sin que te des cuenta. Si el valor no supera los 400 euros, el delito no conlleva pena de cárcel. Si lo supera, el delincuente podría enfrentarse a una condena de prisión.

Juicio a Daniel Sancho

Declara el abogado de Edwin Arrieta en el juicio contra Daniel Sancho: "No se ha podido contar toda la realidad a los padres"

Pese a que se esperaba que Daniel Sancho pudiera declarar por primera vez en el juicio por el crimen de Edwin Arrieta, el calor ha hecho saltar por los aires el sistema eléctrico de la sala.