Madrid ha vivido recientemente un fin de semana cargado de eventos de gran trascendencia, entre los que hay que destacar el Orgullo o el MadCool. Para asegurar los entornos de estas y otras celebraciones, en Más Vale Tarde hemos acompañado a los policías que han trabajado en este operativo. Pero el dispositivo policial no solo busca proteger estos espacios, también impedir que los delincuentes asiduos a estas grandes concentraciones se salgan con la suya.

En esta ocasión, hemos seguido a agentes que persiguen a los carteristas que operan en el Metro de Madrid. La mañana de la Brigada Móvil, que cuenta con unos 280 agentes y que velan por proteger las zonas de transporte, arranca con la detención de un ladrón peligroso y violento, habitual de los calabozos de Policía, donde va a ingresar después de sustraer una cartera y un móvil con otro compinche que sí ha logrado escapar.

Hay más de 200 carteristas fichados. "Preventivamente, nuestra función es detectarlos y desalojarlos", nos cuenta Óscar, agente de la Brigada Móvil. En este juego, los carteristas cuentan con una ventaja: hay que pillarles in fraganti o poder demostrar mediante una imagen que son los autores del robo. Porque el dinero no tiene nombre, y es muy difícil probar ese robo. El secreto es no dejar nunca de observar: carteristas y policías se reconocen entre ellos casi de un solo vistazo.