Ayudas sociales y acceso a ellas para inmigrantes sigue siendo una ecuación difícil de resolver para el alcalde de Vitoria, Javier Maroto. "la recogida de firmas es necesaria, es lo único que puede mover a los demás partidos a esa necesidad de cambio".
Sigue en sus trece y asegura que va a impular una iniciativa legislativa popular para endurecer los requisitos para que los inmigrantes obtengan ayudas sociales, "quiero que el debate se produzca y sirva para que el abuso desaparezca", sostiene.
Pretende recoger firmas por todo el País Vasco y la oposición de la cusa de tener un discurso xenófobo, muy racista, para obtener votos. Gorka Urtaran, portavoz del PNV en el ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, denuncia que se trata de una "guerra de vitorianos contra vitorianos, de ciudadanos de primera contra ciudadadanos de segunda, eso rompe la cohesión que reclamamos desde el Partido Nacionalista Vasco".
Afectaría a 20.000 inmigrantes, a 10.000 españoles de otras Comunidades, ninguno de ellos llevaría más de 10 años empadronado en el País Vasco y también a 3.000 jóvenes que no han cotizado. En total, 33.000 personas se quedarían fuera.
En las calle, los inmigrantes denuncian que "el alcalde separa a los ciudadanos". En julio, Maroto ya señaló con el dedo a inmmigrantes marroquíes y argelinos al declarar que "algunas nacionalidades viven principalmente de las ayudas sociales, no tienen interés en trabajar e integrarse". Declaraciones que, un día después matizaba en 'Más Vale Tarde' cuando se declarba partidario de "ayudar a los que se lo han ganado en el día a día".
Una convivencia que para los representantes de asociaciones de inmigrantes se estropea con actuaciones de este tipo. Fede García, portavoz de 'SOS Racismo Vitoria" explica que "los niños de inmigrantes preguntan a sus padres qué es lo que pasa".
URKULLU LE HA PEDIDO QUE NO LO HAGA