La obesidad infantil es una de las consecuencias de la pandemia. Con el confinamiento, el 90% de los niños aumentó de peso, debido, entre otros factores, a la menor actividad física, así como a la "mayor cantidad de ultraprocesados, bollería, y muy poca de frutas y verduras, tal y como indica Cristina Capella, nutricionista infantil.
"Hemos notado tras la pandemia un aumento significativo en los casos de obesidad infantil", señala al respecto Carla Narváez, endocrina infantil del Hospital del Mar, quien advierte de que reciben "cada vez más derivaciones desde atención primaria de casos que inicialmente solo tenían sobrepeso, y que actualmente son derivados con obesidades más importantes". Se trata de una combinación de factores que empieza a pasar factura a edades más tempranas, "incluso hay lactantes con obesidad", tal y como indica Narváez.
Enfermedades asociadas a la obesidad infantil
Por su parte, Capella advierte de que, cada vez más, están viendo enfermedades tradicionalmente asociadas al envejecimiento en niños con obesidad infantil, que acortan su esperanza de vida: "Cada vez hay más casos de colesterol, problemas cardiovasculares de prediabetes e incluso diabetes del tipo 2, pubertad precoz y más grasa en el hígado". En este sentido, Carla Narváez, añade que se pueden producir "eventos coronarios, infartos, arteriosclerosis, hipertensión arterial, resistencia a la insulina, pancreatitis"
El 70% de los niños que son obesos antes de la adolescencia lo serán también en la vida adulta. Los expertos piden más ayuda y poner el foco en las escuelas para detectar a los niños más vulnerables. Y es que a mayor pobreza, más incidencia: "Los padres con peores niveles económicos eligen alimentos con peor perfil nutricional", indica la endocrina infantil del Hospital del Mar.
Esto es lo que no debes poner en el plato de tus hijos
Como ejemplo, el plato tan poco saludable que aparece en este vídeo, donde se pueden ver bollos, salchichas, chocolate, pizzas, salchichón, un filete, galletas y, como bebida, un refresco de cola y un zumo. De ahí, habría que quitar el refresco, el zumo, la bollería, galletas, platos precocinados con mucha cantidad de grasa y sal, y habría que disminuir el consumo de carne y sustituirlo por el de pescado.
Le recomendamos este menú saludable
Además, en el vídeo le proponemos un menú saludable: la mitad del plato tiene que contener verduras y hortalizas, un cuarto del plato tendría que contener hidratos de carbono, y el otro cuarto proteínas. Es la pauta que, según los expertos, deberíamos seguir a diario.
En el 20% de los casos
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