Un misterio al que siguen sin dar crédito años y años después. Así ven en Yemen el enorme agujero localizado en Barhout, en el desierto del país. Se trata de una tenebrosa puerta que desciende hacia las profundidades de la tierra, y algunos llegan a decir que es la mismísima entrada al inframundo.

La razón: desprende un nauseabundo hedor a putrefacción; el olor del infierno, según las leyendas locales, al ser un gran agujero para engullir almas errantes y espíritus de demonios. De hecho, muchos temen acercarse a él por miedo a que el enorme agujero los engulla. Otros ni siquiera se atreven a mentarlo.

Los textos sagrados de los profetas aseguran que hay agua en su interior y está maldita, pero nadie sabe con certeza qué hay dentro de él. Los geólogos apenas han podido estudiarlo por la falta de oxígeno y ventilación. Solo han conseguido descender 50 metros. Su profundidad exacta es un enigma, superando los 200 metros. Lo que sí se ha medido es el diámetro.

Se trata de un pozo de 30 metros creado por la naturaleza hace millones de años. Solo unas cuerdas a su alrededor y dos carteles tallados en el suelo indican el peligro de acercarse. Sin embargo, a día de hoy, muchos se asoman a él con el afán de descubrir todos los misterios del legendario cráter.