El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha tomado medidas para evitar que le pase lo que a su antecesor, que le graben en su propio despacho, y, además de los clásicos barridos, ha incluido una más sencilla: pedir a los visitantes "por favor" que dejen sus móviles fuera.

Zoido lo explica en la que niega que haya existido la "policía política", rechaza injerencias del Gobierno en las investigaciones por corrupción y desmiente haber sido "tibio" en la defensa de la Guardia Civil y la Policía ante las críticas de compañeros de su partido.

El ministro relata que, como en otros muchos sitios, en su despacho hay unos "cajetines fuera con llave", y él invita a quienes le visitan a utilizarlos, dado que él tampoco tiene el teléfono en el despacho. "Y si no lo quieren hacer, pues que no lo hagan", añade el responsable de Interior, quien dice que no se va a "obsesionar" con estos temas.

"Yo no voy a grabar a nadie y espero que nadie me grabe a mí y si me graba a mí, pues creo que tampoco me va a encontrar nada importante", subraya. Reconoce que es "muy grave" que a su antecesor, Jorge Fernández Díaz, se lo hicieran, pese a lo que, asegura, "no se averiguó" lo que ocurrió y a él aún no se lo ha explicado nadie.