Según han informado fuentes
de su defensa, "se va a solicitar" la comparecencia de Villarejo ante
García Castellón -que ha sustituido al anterior juez del caso, Diego de Egea-
con la intención de tirar de la manta, tal y como anunciaba esta semana en una
carta abierta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Esa futura comparecencia
del excomisario supondrá el primer encuentro entre García Castellón y
Villarejo, después de que el hasta ahora instructor del caso, Diego de Egea,
decidiera de un día para otro dejar su plaza como juez de refuerzo en el
Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional y volver a su
puesto en la Audiencia Provincial de Madrid.
En su carta a Sánchez,
Villarejo advertía que para defenderse no iba a tener que explicar "de
forma inminente" el motivo, según él, por el que se ha permitido "que
se amenace a determinados jueces de la Audiencia Nacional con datos de su
intimidad para que dejen de investigar temas que afecten al CNI".
También señaló que, dada
su situación de "desesperación", se verá obligado a relatar por qué
se ha permitido que el director del CNI (Félix Sanz Roldán) "trabaje en
contra de los intereses nacionales y a favor de potencias extranjeras como
Venezuela", o por qué se ha permitido "que se filtren datos contra
nuestros monarcas".
Denunciaba además una
presunta conexión y "tutela" del responsable del CNI con la Fiscalía
Anticorrupción, que ejerce la acusación contra el excomisario, así como una
supuesta protección a "magnates mediáticos independentistas", y que
explicaría por qué los servicios secretos han dejado de informar en Cataluña
sobre movimientos bancarios en el extranjero de políticos separatistas.
Y es que Villarejo
achaca todos sus males a Sanz Roldán, y explica la "sinrazón de ese
odio" hacia él "por sentirse traicionado al no haber cumplido el
trabajo que en su momento me encomendó: recuperar todos los documentos en poder
de la princesa Corinna".
Entre esos documentos,
Villarejo cita en su carta el "archivo Jano" o Control Integral
Central (CIC) "que en su día llegó a contener casi un millón de fichas
individuales con datos personales y privados de vicios y virtudes de las
personalidades más relevantes de España", y adelanta que uno de los archivos
está nominado como "Control de Togas".
Así que para demostrar
su inocencia asegura que presentará "batalla judicial" "hasta
destapar la verdad" y desvelará "aquella que, incluso los actores con
intenciones aviesas y planes irresponsables que propiciaron en origen esta temeraria
causa, saben en su fuero interno que deberían permanecer siempre en la
penumbra".