Un pasajero de un vuelo procedente de Madrid con destino a Lanzarote ha sido sometido a aislamiento al aterrizar en el aeropuerto César Manrique tras haber dado positivo en coronavirus en unas pruebas que se había hecho antes de emprender dicho viaje, según ha podido confirmar laSexta por parte de fuentes de la Consejería de Sanidad de Canarias.

El protocolo de prevención se ha activado en pleno vuelo, después de que el departamento de Salud Pública de Castilla-La Mancha comunicara que acababa de recibir los resultados positivos del análisis de una persona que se dirigía a Lanzarote.

Esta persona se había sometido a las pruebas tras haber estado en contacto estrecho con un fallecido por la COVID-19.

Tras el vuelo, al menos dos pacientes han tenido que ser atendidos por síntomas similares a los del coronavirus. El Gobierno de Canarias va a exigir una investigación sobre la conducta de este pasajero, que obligará a someter a cuarentena de 14 días no solo a él, sino también a los viajeros que ocupaban los asientos colindantes, un total de 14 personas. En siete días, se someterán a un test PCR para conocer si padecen el coronavirus.

Esta cuarentena abre dos posibles opciones. Los pasajeros de dicho vuelo que son residentes o tienen casa allí y cuentan con las condiciones necesarias harán cuarentena en sus domicilios. Desde el Cabildo, se ha ofrecido al resto de pasajeros de forma opcional pasar un periodo de cuarentena en plazas hoteleras. Por el momento, 34 personas han aceptado este ofrecimiento.

Al resto, el Cabildo de Lanzarote les pone plazas de hotel pagadas por el Cabildo. Se trata del procedimiento de baja laboral habitual por sospecha de coronavirus. El resto de los pasajeros del avión se han marchado sin medidas restrictivas.

Al decidir viajar sin saber todavía el resultado de las pruebas, desde la Delegación Provincial de Ciudad Real han decidido imponerle un aislamiento domiciliario obligatorio.

Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Emergenicas y Alertas Sanitarias, asegura que "no debía de haber hecho el viaje, debía haber sido puesto en cuarententa". "Pero tenía algunos asuntos personales que no voy a entrar a valorar", ha concluido.

Julio Pérez, Consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, cree que "lo grave" es que alguien ponga "en peligro la salud de los demás" antes de conocer los resultados del test para saber si porta el coronavirus.