La fianza anularía cualquier posibilidad de que la Fiscalía y la defensa de Urdangarín lleguen a un pacto. Está claro que la apertura del juicio oral está cada vez más cerca, una imagen difícil para la Casa Real, ver a su yerno sentado en el banquillo. Solo si Iñaki Urdangarín reconoce su culpabilidad, es decir, que se llevó dinero público, podría evitarse ese trago.