Bárcenas se ha presentado con una camiseta de algodón blanca de cuello redondo, un pantalón de chándal azul, afeitado, perfectamente peinado y engominado, y durante la conversación con sus abogados se le ha visto tranquilo, sereno y, en algunos momentos, sonriente.

En estos momentos se encuentra en el módulo de ingresos, hasta que el educador social le asigne celda en una de las zonas de la cárcel. A partir de ahí, deberá compartir con otro compañero una celda de alrededor de 10 metros cuadrados con un mueble de hormigón, una silla de plástico, una letrina, una ducha y una litera anclada a la pared.

Sus horarios no varían. A las 7 de la mañana, recuento de presos. A las 7:30 comienzan los desayunos. A partir de ahí, tiempo libre hasta las 14:30, cuando empieza el horario de comida. A continuación, siesta hasta las 16:30. De nuevo tiempo libre hasta las 20:30 en que los presos acuden a cenar, para a continuación volver a sus celdas.

El régimen de visitas es muy estricto. Bárcenas solamente podrá recibir visitas los sábados y domingos de 8:00 a 14:00 horas, y de 16:00 a 20:00 horas. Y como curiosidad, su primera gestión desde que llegó a la cárcel fue contratar una tarjeta telefónica para poder hacer llamadas. La primera fue a su familia, a quienes les dijo que "está muy tranquilo, mucho más sereno, y que no tienen por qué preocuparse".