A escasas 24 horas de reunirse con el presidente de la Generalitat, Pedro Sánchez ha lanzado un mensaje previo a la primera toma de contacto por la mesa de diálogo en Cataluña: el referéndum de autodeterminación no forma parte de los planes del Ejecutivo nacional.

"Al igual que el Gobierno de España ha lanzado un mensaje rotundo con estas medidas de gracia, Cataluña ahora tiene que hablar con Cataluña. No se puede invisibilizar a una parte no menor de la ciudadanía catalana que no comparte la hoja de ruta independentista", ha indicado este lunes el mandatario en una entrevista con la Cadena Ser.

De esta forma, de acuerdo con Sánchez, "la democracia española no pide a nadie que cambie de opinión". Así, según expresa el líder del Gobierno, a él tampoco le van a hacer cambiar de postura: "Concibo a España con Cataluña dentro. Lo que estamos pidiendo es que se respete la legalidad democrática", insiste.

Ahora, si bien Sánchez ha denegado que el referéndum sea la mejor opción para resolver el conflicto en Cataluña, sí considera que "dentro de la ley, cabría un acuerdo". "¿Por qué vamos nosotros a la ciudadanía catalana a situarles el problema? Eso demostraría la incapacidad de la política por llegar a acuerdos", recalca.

Es por ello que ha recalcado en su 'no' prematuro a aceptar las concesiones de Pere Aragonés, que además del referéndum tiene en mente pedir la amnistía para los responsables del procés. No obstante, el presidente nacional ha querido mantenerse tajante, y vuelve a negar su intención de apoyar una votación entre la sociedad catalana: "Ya no es una cuestión leguleya, es de convicciones: a la ciudadanía catalana no se le puede obligar a elegir si es catalana o es española", sentencia.

Junqueras, fuera de la mesa de diálogo

Con los presos del procés fuera de la cárcel, todavía es una incógnita cuál será la responsabilidad de algunos de los líderes encarcelados en todo el proceso de negociación para desenquistar la situación en Cataluña. Pero ante la posibilidad de que Junqueras forme parte de la mesa de diálogo, Sánchez vuelve a mostrar su negativa.

"Es una mesa entre gobiernos, entre representantes de Ejecutivos. Junqueras tiene todavía años de inhabilitación", subraya. Aun así, a pesar de estas declaraciones, el dirigente nacional reconoce una mejora en las relaciones con el líder de ERC, aunque según apunta queda "un camino largo":" Todos debemos ser generosos y empáticos", recalca.

Así, según el mandatario, "hay ciudadanos que han temido por su vida, su empleo..."; por ello, el objetivo es "atender a estas cuestiones urgentes, y concluye: "Hemos dado un mensaje rotundo a favor del dialogo y la superación", por lo que, en estos momentos, la solución del conflicto, a ojos del presidente, reside en las posturas de uno y otro lado en la mesa.