Informe de Seguridad Nacional

Rusia, tras los bulos de la DANA: aprovechó la tragedia para extender que España era un país "sumido en el caos"

El contexto
El informe de Seguridad Nacional correspondiente a 2024 desvela cómo actores prorrusos crearon un "ecosistema de propaganda y desinformación pro-Kremlin" que buscaba provocar desconfianza en las instituciones públicas españolas.

Varios bomberos buscan a personas entre coches, a 2 de noviembre de 2024, en Alfafar, Valencia.
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Pase lo que pase, parece que todos los caminos llevan a Rusia. Hasta en la tragedia de la DANA del pasado 29 de octubre, la propaganda rusa ha querido entrar para difundir bulos. Así lo ha puesto de manifiesto el último informe de Seguridad Nacional, correspondiente al año 2024, que ha señalado a Rusia como la responsable de "amplificar narrativas desinformativas" durante la catástrofe, así como de promocionar la desconfianza en las instituciones públicas y extender una imagen de país sumido en el caos.

En el informe, según confirman fuentes de Presidencia, Seguridad Nacional explica cómo actores prorrusos han utilizado sus medios para crear un "ecosistema de propaganda y desinformación pro-Kremlin", que encontró en la tragedia una oportunidad para obtener rédito. ¿Cómo lo hacían? Según especifican desde el Departamento de Seguridad Nacional (DSN), perteneciente a Presidencia del Gobierno, la propaganda prorrusa buscaba promocionar la desconfianza ciudadana en las instituciones públicas.

También, y en relación con el conflicto en Ucrania -desde su inicio Rusia no ha hecho sino amplificar esa propaganda desinformativa-, los difusores de bulos utilizaron la tragedia de la DANA para deslegitimar el apoyo a Ucrania, con la idea de que enfocar de que la necesidad real era la ayuda a las zonas afectadas por la DANA.

Las redes sociales, su medio preferido

El informe advierte de que la desinformación rusa ha experimentado cambios "relevantes" a raíz de la guerra en Ucrania del que puede ser el país más propagandista de esta era. Antes de la invasión, la difusión de bulos y propaganda ya existían, pero se ceñían mayoritariamente a agencias y medios estatales rusos.

Pero ahora, los prorrusos usan formas más sofisticadas con las que es más difícil llegar hasta la raíz del bulo. En sus nuevas averiguaciones, el DSN resalta dos aspectos preocupantes de esos cambios. Por un lado, la forma en la que las redes sociales han sido el medio elegido para esa propaganda; por otro, cómo esta se ha visto amplificada aún más por el incremento del uso de la inteligencia artificial, con la que producir un contenido falso con apariencia real es cada vez más sencillo y rápido.

Aparte, complica todo más el modus operandi identificado por el DSN, ya que la desinformación procede de "actores y organizaciones desvinculados que operan en infraestructuras múltiples, específicamente creadas y que funcionan de forma independiente".

Todo esta escalada por parte del Kremlin se ha producido desde el inicio de la invasión en Ucrania, tras la que empezaron a aplicarse las sanciones de la UE a sus medios. En el universo de las redes sociales, Rusia ha podido sortear el apagón informativo ruso y lograr penetrar hasta nuestros móviles.