Rato se ha quejado ante el juez de las "extremas" medidas cautelares a las que, según el exvicepresidente económico, está sometido. También se ha lamentado del "daño reputacional, familiar y profesional" que está sufriendo por la publicidad del procedimiento.

El exvicepresidente del PP ha declarado con evasivas y se ha desligado del informe de la inspectora antifraude que firmó el dossier que originó la investigación. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha declarado que no se le ocurre "cuál es la intención de detenerle si no hay fundamento para ello".

Rato sigue bajo dos causas, entre ellas la salida a Bolsa de Bankia, de la que la Audiencia Nacional investiga si la entidad maquilló y manipuló las cuentas, dando lugar a un fraude masivo. Se le impuso una fianza de más de cinco millones de euros que la propia aseguradora de Bankia ha garantizado.

En cuanto al escándalo de las preferentes de Caja Madrid, Rato mantuvo el sistema de tarjetas opacas para gastos personales de su núcleo más cercano de consejeros, añadiendo un gasto personal de casi 100.000 euros. Ante el juez, las excusas del exvicepresidente del Partido Popular se fueron sucediendo, alegando que "eran gastos de representación".

Ante esa causa, a Rato se le impuso una fianza de tres millones de euros que sufragó con un aval bancario.