El rey ha recibido el alta hospitalaria en el Hospital Quirón Madrid, tras completar "de forma muy satisfactoria" la recuperación de la intervención quirúrgica a que se sometió hace una semana para sustituir la prótesis de la cadera izquierda, por una infección.
El rey se encuentra "estupendamente", según ha afirmado él mismo a su salida del Hospital Universitario Quirón, tras recibir este martes el alta, una semana después de su última operación de cadera. Don Juan Carlos ha abandonado el centro médico diez minutos después de que se emitiera el último parte médico que anunciaba el alta del monarca.
Sentado en el asiento del copiloto de un coche oficial, el rey ha bajado la ventanilla y ha atendido a los medios de comunicación que se agolpaban en torno a la puerta del garaje del hospital. "Muy bien, muy bien, ya veis", ha contestado el monarca a la pregunta de cómo se encontraba. "Estupendamente. Bien, gracias", ha dicho a continuación. Don Juan Carlos llevará a cabo en el Palacio de la Zarzuela las revisiones que los médicos han previsto dentro de su plan de recuperación, según han precisado fuentes de la Casa del Rey.
La directora gerente del centro sanitario, Lucía Alonso, ha sido la encargada de leer el parte de alta hospitalaria, firmado por el cirujano Miguel Cabanela, responsable de la operación, y el jefe del Servicio Médico de la Casa del Real, Miguel Fernández Tapia-Ruano.
El rey comenzará la rehabilitación
Según el experto Álvaro Guerrero, fisioterapeuta de la Clínica Premium, la rehabilitación consistirá, principalmente en que "un fisioterapeuta le movilizará la rodilla, cadera y pie, y además tendrá que tonificar la musculatura". También su médico, Miguel Cabanela, adelantó otro ejercicio más, como caminar en la piscina.
Es posible que su rehabilitación incluya una cinta andadora antigravitatoria, que reduce el peso del cuerpo un 35% de tal forma que el impacto sea menor. Además, tendrá prohibidas algunas posturas perjudiciales para la cadera, como cruzar las piernas al estar sentado.
Con todo ello se evitará que un mal movimiento produzca una luxación que complique su recuperación y en siete semanas se pueda realizar la siguiente operación.