A la entrada de la primera intervención pública de Pedro Sánchez en Colombia, antes de ser presentado junto a su homólogo colombiano, Gustavo Petro, tuvo lugar una breve situación cómica. Desde la megafonía del salón Bolívar de la Casa de Nariño anunciaban la llegada de los dos dirigentes antes de colocarse ante los micrófonos, con una ligera confusión: "En este momento hace su ingreso el presidente de la República de Colombia, el doctor Gustavo Petro, acompañado del señor presidente de la república del Gobierno de España".

Al escuchar su presentación, Sánchez no pudo más que reírse ante el error cometido por parte de la Casa de Nariño, un fallo comprensible teniendo en cuenta que el nombre oficial del país que visitaba ahora el mandatario español es República de Colombia. En torno a un minuto más tarde, la megafonía continuaba solventando la equivocación y presentando a Sánchez como "presidente del Gobierno del Reino de España", antes de dar paso al propio presidente colombiano para iniciar la declaración conjunta. De hecho, Petro parece ni siquiera haberse percatado del error, ya que mientras Pedro Sánchez quitaba hierro al fallo con una sonrisa el mandatario colombiano seguía inmerso en la preparación de su presentación, acompañado de sus asesores.

Lo cierto es que, salvando las distancias, no es la primera vez que ocurre un error de este tipo en otros actos, no necesariamente políticos: ha sido más frecuente, de hecho, en acontecimientos deportivos. El pasado mes de mayo, por ejemplo, en la ceremonia de entrega de medallas del Europeo de Boxeo sonó por error el himno franquista en lugar del nacionalcuando Martín Molina se disponía a recoger su oro. No era la primera vez que esto ocurría: en diciembre de 2020, en la segunda Baha Hail, Carlos Sainz y Lucas Cruz también vivieron una escena parecida, cuando escucharon atónitos que en lugar del himno español la organización hacía sonar el himno franquista.