Carlos Sainz y Lucas Cruz se llevaron la victoria en la segunda Baha Hail y lo que ocurrió durante la ceremonia del podio ha dado la vuelta al mundo. Los protagonistas no se lo podían creer.

La organización puso el himno franquista en vez del himno español, y la cara de Sainz lo decía todo.

Incrédulo miró a su compañero, que tampoco se lo podía creer. Ambos aguantaron, quietos, hasta que la música dejó de sonar.

Sainz y Cruz se llevaron la victoria tras la sanción a Nasser Al Attiyah y Mathieu Baumel, que se habían proclamado ganadores de la prueba, pero que fueron sancionados con dos minutos.

"Era un lugar difícil para encontrar un punto de paso. Eso es todo. Fue un error en el libro de ruta. No quiero poner excusas, pero creo que deberíamos tener cámaras en los coches en todo momento. Esto debería ser obligatorio. Fue una buena práctica para el Dakar", afirmó Sainz.

El resultado fue muy apretado, con solo un minuto de ventaja de Sainz sobre Al Attiyah. De hecho, el catarí ya había celebrado su victoria cuando conoció la sanción.

El piloto español sigue preparando el Dakar y ya ha cogido velocidad de crucero.