Ni en el banquillo, ni en el estrado reservado para los abogados. Rajoy se ha sentado finalmente en una mesa independiente junto a los tres miembros del Tribunal. Tras recordar al tribunal su nombre y que el presidente del mismo le advirtiese que debía decir la verdad, Rajoy ha comenzado una declaración con un mensaje principal. "Hay una separación nítida y clara entre la parte política y la parte económica", ha expresado el presidente en su comparecencia.

Y él, según asegura, se dedicaba en exclusiva a la política. Nada que ver con la parte económica: "Mis responsabilidades son políticas, no de contabilidad". Esto último lo ha repetido una y otra vez durante las casi dos horas en las que ha declarado. Como Rajoy no se dedicaba al tema económico, nunca escuchó nada de ninguna caja 'B' en el partido. "Jamás me he ocupado de ninguna cuestión de contabilidad", ha reiterado el dirigente.

Y, ¿quiénes eran los responsables de esos servicios económicos? "Los constituían el tesorero y el gerente", ha señalado Rajoy. Esto es, Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta. Ellos eran, según Rajoy, los responsables económicos. Por eso él nunca supo nada de donativos. Sin embargo, Rajoy no ha negado rotundamente la existencia de la caja 'B', solo que no la conocía. Por supuesto, el presidente del Gobierno tampoco sabía nada de donativos ni de obras en Génova pagadas en negro. También ha asegurado que jamás cobró sobresueldo alguno en 'B', como declaró Bárcenas. "Jamás, sería ilegal", ha respondido el presidente de manera rotunda. Y sobre su relación con Correa, Rajoy se ha limitado a decir que "si le conocía era únicamente de saludarle en un acto público".

El presidente ha dicho que fue él, en una reunión con Lapuerta, quien decidió dejar de contratar a sus empresas. "Me dijo que usaba el nombre del partido en algunos municipios de Madrid y decidimos dejar de contratar con él", ha aseverado el líder del PP. También ha reconocido que tuvo una reunión con Álvaro Lapuerta y Esperanza Aguirre en la que el extesorero le avisó de los chanchullos inmobiliarios en Arganda del Rey y Majadahonda, y asegura que él dejó el tema en manos de Aguirre. Lo que ocurrió allí es solo una parte de lo que hoy se ha juzgado.