El Constitucional permite que, de momento, el proceso soberanista siga adelante. Este viernes, se reunirá la junta de portavoces para convocar el pleno que, el próximo lunes, aprobará la declaración del inicio de la independentista. En ese momento, actuará el gobierno, Mariano Rajoy afirma que "el Estado tiene instrumentos suficientes para evitar que se produzca un disparate".
El martes convocarán un consejo de ministros extraordinario, para recurrir al Constitucional que probablemente se reunirá de manera urgente el jueves día 12, y si admite a trámite el recurso el proceso quedaría paralizado. Si lo hace por vía ordinaria, estos e aplazaría al martes siguiente.
Para que pueda haber responsables individuales, el PP pide, que la votación del lunes, no sea secreta. Xavier García Albiol, portavoz del PPC, quiere "que quede reflejado el voto de cada uno de los diputados porque de esa manera se podrá ver a quién le toca asumir responsabilidades".
Pero los soberanistas insisten en que la vía de la amenaza no es el camino. El proceso soberanista, que Alfonso Guerra definía como "rebelión contra la ley y un golpe de estado civil", tiene otra incógnita, quién lo va a dirigir. El lunes 9 de noviembre por la tarde se celebrará el primer pleno de investidura, con la presidencia de Mas en el aire.
Buscando apoyos sigue la presidenta del Parlament, de momento sin éxito, ha recibido dos negativas más, la del PSC y Ciudadanos. Estos se suman a los de Catalunya Sí que es Pot y la CUP. Este viernes le toca al PP, que ya se ha constituido como grupo, y a Junts pel Sí.