PSOE e Izquierda Unida han evitado el divorcio pasando el problema al Ayuntamiento de Sevilla, del PP, que tendrá que decidir el futuro de las familias realojadas de la Corrala Utopía. Y con esta decisión, vuelve la incertidumbre.

Porque, al desviar la responsabilidad al Ayuntamiento, ni siquiera las ocho que recibieron llaves de una vivienda, la tienen asegurada.

El consistorio ha asumido la orden de la Junta para certificar si las demás familias cumplen los requisitos de exclusión social. Y no lo ven nada claro, así que incluso podrían perder las llaves.

Con el asunto en el tejado del PP, los protagonistas de la crisis política aseguraban que habían pasado página y los socialistas también desean volver a la normalidad.

El PP, sin embargo, no cree que las heridas estén cicatrizadas. De momento, la tormenta por la que el PSOE admite haberse planteado un adelanto electoral, parece haberse disipado.