El gesto de los príncipes ante el féretro de Adolfo Suárez era serio, estaban ante el hombre que pilotó España desde la dictadura hacia la democracia. El respeto es máximo, así lo expresa el heredero al salir de la capilla ardiente, "estamos muy tristes todos, hay que agradecerle todo".

Hay que agradecerle todo. La Transición, su legado mas importante. El príncipe lo sabe, y su rostro, solemne, es también de agradecimiento. Los príncipes han querido estar en el Congreso de los Diputados para despedirle y acompañar a su familia. 

Es conocida la estrecha relación entre el rey y el primer presidente de la democracia, pero el príncipe también se ha sentido muy unido a la familia Suárez. No han faltado los abrazos de comprensión y respeto a los hijos. El heredero estuvo en la boda del hijo mayor del duque de Suárez, junto con sus padres. Incluso cuando fue aclamado tuvo el detalle de esconderse. Era el día de los Suárez. 


Adolfo Suárez también uno de los galardonados con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. Entonces el heredero destacó su afán de diálogo, su amor a la libertad y del respeto a las ideas ajenas.

Con esta visita a la capilla ardiente de Suárez refrenda su admiración a una persona que encarnaba.