Estas medidas adicionales a las del año pasado se deben al último atentado yihadista ocurrido en Berlín, donde un terrorista atropelló con un camión a decenas de personas que disfrutaban de un mercado navideño, informó la Delegación del Gobierno tras la última reunión esta semana sobre la seguridad en estas fiestas.

Se trata de dispositivos que refuerzan otros que ya están activados. Por un lado, las medidas asociadas al nivel 4 de alerta antiterrorista, que están activas desde junio de 2015. Y por otro, el dispositivo que se puso en marcha el pasado 23 de noviembre con motivo la Campaña de Navidad y el Plan Comercio Seguro.

En la noche del día 31 el aforo en la Puerta del Sol estará limitado a 25.000 personas, lo que supone 2,6 personas por metro cuadrado. Para ello, se vaciará la Puerta del Sol. El desalojo será a las 21.30 horas. Quienes quieran disfrutar de las Campanadas podrán volver a entrar por las calles habilitadas para ello calles Mayor, Arenal, Carrera de San Jerónimo y Alcalá, lo que significará que las calles Preciados, Carmen y Montera no estarán abiertas al público para poder ser utilizadas como vías de evacuación.

Estas calles estarán controladas por agentes de Policía, y se hará un conteo pormenorizado por voluntarios de Protección Civil. Además, habrá pantallas luminosas en las inmediaciones de la Puerta del Sol que informarán cuando el aforo esté completo.

Habrá también megafonía, controlada por la Policía Nacional para en caso de que sea necesario, emitir mensajes precisos. Las entradas y salidas de metro y Cercanías de Sol, así como todos los accesos a la plaza, se cerrarán a las 21 horas. En todo caso, se permitirá el acceso a las personas que quieran ir a alguno de los restaurantes y cafeterías de esas calles, a petición de las asociaciones de comerciantes, ya que el año se cerró antes y ocasionó quejas.

Según ha explicado el inspector jefe de la Policía Municipal, Teodoro Pérez, habrá este año un cuarto filtro de acceso a Sol para impedir el acceso de vehículos pesados. En los controles de acceso, la Policía intervendrá aquellos objetos como petardos, bengalas, envases de vidrio, objetos contundentes, como palos, banderas, etcétera. Con el fin de hacer un seguimiento 'in situ' del evento y para coordinar las acciones operativas que sean necesarias, tal y como se hizo por primera vez el pasado año, el Centro de Coordinación se volverá a instalar en la sede de la Comunidad.

En total, en el dispositivo participan más de 800 efectivos de los cuales, 400 son policías nacionales y 400 policías municipales. Habrá también servicios de emergencias, bomberos, unidades de guías caninos y de subsuelo. La zona estará controlada por un helicóptero de la Policía Nacional.