La Fiscalía Provincial de Madrid ha pedido siete años de prisión para Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como 'el pequeño Nicolás', por haber organizado una comida con un empresario haciéndose pasar por un enlace entre la Casa Real y la Vicepresidencia Gobierno.

En concreto, se le acusa de usurpación de funciones públicas, falsedad documental y cohecho pasivo. La Fiscalía también pide que se le imponga una multa de 81.000 euros.

Los hechos por los que se le juzga tuvieron lugar en agosto de 2014, cuando Francisco Nicolás propuso organizar un almuerzo con un empresario en un restaurante de la localidad gallega de Ribadeo al que, según el acusado, "asistiría una persona muy importante de la Casa Real".

Para poder llevar a cabo ese encuentro falsificó varios documentos e hizo creer al directivo que actuaba como funcionario público entre el Ejecutivo y la Casa Real.

Además de Francisco Nicolás, también se sentarán en el banquillo por estos hechos el cabo de la Policía Nacional Jorge González Hormigos y el Policía Municipal de Torrijos Carlos Pérez López-Dávila, para quienes se piden cinco años y medio de prisión respectivamente.

Para llevar a cabo su plan, el pequeño Nicolás había contactado previamente con González Hormigos, que estaba destinado en el Grupo de Escoltas y Protección, al que le pidió, "a cambio de una gratificación por sus servicios", que le proporcionara "los medios policiales necesarios para hacerse pasar por un cargo público y aparentar carácter oficial al almuerzo".

Asimismo, solicitó a la Policía Municipal de Ribadeo que les acompañara en la comitiva, llamó al Presidente del Club Náutico para informarle de la visita de una alta personalidad de Casa Real, contrató el alquiler de cuatro vehículos con sus respectivos conductores, reservó tres mesas en el restaurante e incluso confeccionó en un ordenador personal acreditaciones del Ministerio del Interior para los vehículos.

El 13 de agosto de 2014 la comitiva partió desde Madrid. González Hormigos y López-Dávila se identificaron ante el resto del grupo como policías que realizaban labores de escolta a una autoridad y colocaron acreditaciones oficiales del Ministerio del Interior en dos vehículos.

Ya en el restaurante, el acusado fue recibido por el alcalde de Ribadeo, a quien también se presentó como enlace entre Vicepresidencia del Gobierno y Casa Real, para a continuación reunirse con el empresario.