Se trata de la segunda
ocasión que se celebra el juicio contra el 'pequeño Nicolás' por calumnias al
CNI hace cuatro años en dos entrevistas en las que afirmó que su teléfono había sido
pinchado de forma ilegal, al igual que le pasaba a otros españoles sin las
garantías legales exigidas por la Ley.
En 2016, se le condenó a
una multa de 4.330 euros por estas afirmaciones, pero la Audiencia Provincial
de Madrid ordenó repetir el juicio al no haberse citado al excomisario Eugenio
Pino, un testimonio que sus anteriores abogados consideraban clave para la
defensa de su cliente. Sin embargo, su nueva letrada ha renunciado al
mismo.
En su declaración,
Francisco Nicolás se ha acogido a su derecho a no declarar, alegando que así se
lo recomendaba su médico. Pero tras escuchar el contundente alegado del letrado
de la Abogacía del Estado en defensa de trabajo de las instituciones españolas,
el acusado ha querido agachar la cabeza y pedir perdón si alguna vez ha podido
injuriar a algún organismo del Estado.
"Vengo de familia
militar por parte de madre, y de rangos muy superiores en el Ministerio de
Defensa. Me han inculcado el respeto a las instituciones y si alguna vez he
dicho algo que haya podido injurias pido perdón y me retracto. Lo último que
quisiera hacer es injuriar a los organismos españoles", ha dicho.
El juicio se reanudaba
hoy después de que en la primera sesión celebrada el pasado 31 de enero la
defensa del joven presentara un informe en el que alegaba trastornos mentales
para reclamar su inimputabilidad ante la Justicia. Hoy los peritos del Juzgado
han determinado que sufre un trastorno mixto de personalidad narcisista de
carácter grave, algo que a su juicio distorsiona la realidad y su capacidad de
comprender los hechos que realiza.
"Tiene una
percepción de la realidad distorsionada. La circunstancias y las personas que
le rodeaban entonces agravaban ese trastorno. Su capacidad de valorar la
realidad está muy limitada", ha afirmado uno de los médicos forenses,
quien ha insistido en que tiene una necesidad "muy importante" de
creerse más de lo que es.
A pesar de la pericial,
la fiscal ha mantenido su petición de multa de 5.400 euros al considerar que
era consciente del delito que realizaba con las afirmaciones acerca de que el
CNI pincha ilegalmente el teléfono a los españoles. A su juicio, el trastorno
que sufre no le exime de responsabilidad penal. Por ello, ha reclamado una
sentencia condenatoria.
Adhiriéndose al informe
del fiscal, el abogado del Estado ha criticado que con sus manifestaciones
quisiera vilipendiar los servicios secretos españoles y a la Policía Nacional
recordando que el joven puso al comisario de la Policía Nacional Martín Blas en
el centro de la supuesta trama que operaba en contra suyo.
"Lo que dijo tenía
mucha relevancia. Suponía desconocer cómo se realizan las interceptaciones de
las grabaciones telefónicas, algo que lo controla un magistrado del Tribunal
Supremo. Todo lo que dijo este señor era mentira. Este tipo penal exige un
respeto para quieres arriesgan su vida por los españoles", ha espetado.
Además, ha querido dejar
claro que con sus injurias, Francisco Nicolás obtuvo un beneficio económico, y
que pasó de ser un desconocido a una estrella que pudo participar en el
programa Gran Hermano Vip donde ganó 228.571 euros. "No lo hizo de forma
jocosa, sino con ánimo de lucro", ha denunciado.
Por ello, ha exigido al
magistrado Juan Bautista que con su sentencia sea "contundente" para
evitar que cualquier persona pueda hacerse famosa a consta de desacreditar a las
instituciones del Estado.
Por su parte, la abogada
del joven ha solicitado que se le exima de responsabilidad penal al considerar
que se le tiene que aplican una eximente completa de enajenación penal, un
trastorno que le alteró su capacidad de comprender la licitud de los hechos que
realizaba.