Un malentendido de protocolo ha provocado una situación confusa entre los reyes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, tras saludarse al comienzo de la recepción celebrada en el Palacio Real con motivo del Día de la Fiesta Nacional.

En su estreno como jefe del Ejecutivo en el acto que se organiza anualmente en el palacio el 12 de octubre, Sánchez y su esposa han sido los primeros en saludar a Felipe y Letizia.

Nada más hacerlo se han situado a la derecha de la reina porque le habían comentado que iba a haber una foto a la que se iban a sumar las máximas autoridades del Estado, según han explicado fuentes de Moncloa.

En la línea de saludos, a Sánchez le seguían la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el del Senado, Pío García-Escudero; el del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, y el del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, algunos de ellos con sus parejas.

Cuando Sánchez y su esposa se han colocado al lado de los reyes, Pastor les ha estrechado la mano y ha sido en ese momento cuando un miembro del servicio de protocolo de Casa Real les ha advertido de que no debían permanecer parados, sino avanzar, lo que el matrimonio ha hecho de inmediato.

La idea era que el jefe del Gobierno y los representantes del Estado caminaran algo más tras saludar a los reyes y esperaran unos segundos hasta que llegase el siguiente grupo de invitados, conformado por los ministros.

Moncloa ha negado que se tratara de un error de Sánchez, ni que tuviera intención de alterar el protocolo.