El proceso de investidura echará a andar este martes con la comunicación del presidente en funciones, Pedro Sánchez, de la fecha del debate, pero su recorrido se presenta incierto debido a la actual ausencia de apoyos, lo que mantiene vivo el riesgo de repetición electoral.

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tras hablar con el líder socialista y candidato a la investidura, será la encargada de anunciar a la opinión pública la fecha escogida. Previsiblemente lo hará a media mañana tras conversación telefónica con Sánchez, quien seguirá este martes en Bruselas intentando junto a sus homólogos europeos desatascar la renovación de la Comisión Europea.

El recurso a la vía telefónica (y a una carta, según ha informado el propio Sánchez) es la única opción que le ha quedado al presidente en funciones habida cuenta de la prolongación de las negociaciones europeas. Como no es la primera vez que se ha hecho telefónicamente, ésta ha sido su decisión, según sus propias palabras.

Sánchez ha optado por situar el debate de investidura en el mes de julio a pesar de que no cuenta con los apoyos suficientes para garantizarse la continuidad como presidente sin estar en funciones. Las estimaciones en ámbito parlamentario colocan la fecha de comienzo del debate en el 23 de julio.

Saber su formato es fundamental para dilucidar hasta qué día durará el plazo de dos meses que habilita la Constitución si falla la investidura en un primer intento, que es a lo que apunta el estado actual de las negociaciones.