El camionero español Antonio García Vidriel, por quien intercedió el rey Juan Carlos I en su última visita a Marruecos, permaneció en prisión mientras que 48 presos quedaban en libertad. Finalmente ha abandonado la prisión de Tánger para cumplir el resto de su condena en España.
García Vidriel, condenado a cuatro años de cárcel por tráfico de hachís y quien había emprendido una intensa campaña mediática para lograr su traslado a una prisión española, salió de la cárcel "en buen estado de salud", según han comentado fuentes del centro penitenciario.
El camionero no está indultado y deberá cumplir el resto de su condena, que termina en abril de 2016, en España. Las fuentes agregaron que García Vidriel, de 67 años, salió acompañado por la Policía, pero no quisieron dar más detalles sobre este asunto. Durante su reciente visita a Marruecos, el rey Juan Carlos I planteó en Rabat al jefe del Gobierno marroquí, Abdelilah Benkirán, el caso de García Vidriel.
Sin embargo, en el reciente indulto decretado por el rey Mohamed VI el pasado 30 de julio para 48 presos españoles, no figuró el nombre del camionero, pero sí el de su hijo, quien fue condenado a diez años de cárcel y estuvo preso en Tánger junto a su padre.