Un enorme paraguas con la bandera de España y un presidente del Gobierno en funciones abrían el desfile de la Fiesta Nacional. La lluvia y la excepcionalidad del momento político han sido los protagonistas de un desfile con ausencias que "duelen", según afirma Margallo.

Algunas de esas ausencias no han sido voluntarias. Como la de Pedro Sánchez, al que este año le ha tocado seguir el desfile por Twiter, plataforma a través de la cual ha celebrado el 12 de octubre apelando al diálogo. El rey ha saludado este año al presidente de la gestora del PSOE.

Otras ausencias, sin embargo, sí han sido excusadas por problemas de agenda, como la de los presidentes gallego y valenciano. Otras por una decisión polñitica como los presidentes de Euskadi, Cataluña, Navarra, o el líder de Podemos.

Sí han estado el resto de partidos mayoritarios. Con el PSOE mojándose enmedio, buscando cobijo entre el PP y Ciudadanos.