Por fin la alegría contenida ha podido estallar en el pueblo valenciano de Genovés. Familiares y amigos de Mahyuba le han dado la bienvenida con una ovación y múltiples abrazos. La joven saharaui permanecía en el campamento de Tinduf en contra de su voluntad.

Un final feliz para un cautiverio que ha durado tres meses y que ha concluido con una odisea para regresar. Ha contado cómo logró escapar y la odisea hasta poder volver a España con los suyos, incluyendo una huída a la desesperada, un viaje por toda Argelia y un vuelo final hasta Alicante.

"Estoy muy agradecida a mi familia española, no querían separarme de mi familia saharui. Sólo querían que fuese libre, ha declarado Mahyuba a los medios.

Tanto Mahyuba como los Llopis están desbordados por la emoción y nunca van a olvidar el ansiado reencuentro. Lo primero que hizo Mahyuba tras reunirse con su familia fue comer un bocadillo. Estaba hambrienta y no para de pedir su plato favorito, paella.

A pesar de las penurias y la retención contra su voluntad, la joven de 24 años no guarda rencor a su familia saharaui y ha contactado con ellos: "Les he tranquilizado, que he llegado bien a España y en realidad mis padres aprecian a mis padres españoles".